¿Cómo explicarle a mi peluquero qué es lo que quiero exactamente?

Seguro que  has pasado alguna vez por la siguiente situación: quieres un cambio de look pero cada vez que vas a la peluquería no sabes como explicarle a tu peluquero que es lo que realmente quieres o que es lo que mejor te sienta según tu pelo y desde que eres pequeña tienes marcado el momento tijeras.

Yo fui la semana pasada a cambiarme tanto de largura como de color y los resultados que tuve me gustaron muchísimo, mejor que la idea que tenía en la cabeza. Hacía mucho tiempo que no pasaba por la peluquería pero me decidí y fui a Pedro Montero.

Aquí te doy unos TIPS para que tu peluquero sea en ese momento tu mejor amigo:

1. Dedica unos minutos a hablar 

Es muy importante que le expliques lo que buscas en el nuevo color y corte. Pero aun es más importante dejarse aconsejar, pídele consejos. Tal vez lo que has visto en una modelo, con tus facciones de la cara no encaja o el color que buscas es demasiado radical para tu color natural.

Yo en mi caso, me dejé aconsejar por completo. Tenía un pelo muy largo y pobre por lo que necesitaba un cambio radical tanto de corte como de color. Mi peluquero, al ver mi melena pensó en hacerme unos cortes degradados que potencian la densidad y aportan carácter al cabello fino.

2. Enséñale alguna foto

Seguro que has visto en alguna red social, alguna revista o una modelo o una presentadora de televisión un corte de pelo que te ha encantado… Enséñaselo y coméntale a ver si ese tipo de estilo te iría bien. Eso si, puede gustarte el cabello de los ángeles de Victoria Secret, pero ese cuerpo el peluquero no te lo va a hacer (jaja).

En mi caso, en cuanto al color, yo quería unas mechas super claritas que van degradadas desde la raíz hasta las puntas, un color casi rubio platino abajo. Cuando le enseñe a mi peluquero esa foto me dijo: te voy a hacer unas mechas balayage del color más clarito sin llegar a decolorar (esta técnica intenta simular un cabello muy brillante como si el sol hubiera aplicado sus rayos sobre tu pelo).

Claro, es que la decoloración es malísima para el pelo y yo al tener un color oscuro, así de primeras, no podía pretender tener un rubio platino en las puntas. Aun así, me gustó mucho el resultado, es muy natural. Y la verdad, es mejor ir probando poco a poco para no estropear el cabello.

Esto es el rubio que quería:

3. Por último, cotillea

Explícale el tipo de vida que llevas y cuéntale cosas de tu pelo (si se te cae mucho, se te engrasa, si lo tienes muy seco, si te crece rápido/lento…). De la peluquería vas a salir monísima pero tienes que pensar si va a ser cómodo en tu día a día.

Por ejemplo, si quieres un corte «bob» (melena muy cortita por las orejas) pero eres nadadora o atleta, será un poco incómodo ya que no podrás ni recogerte el pelo ni alisarlo, requerirás de muchos cuidados y nunca lo tendrás perfecto. Toda la información que le facilites a tu peluquero va a ser muy relevante en su decisión a la hora de cortar y teñir el pelo.

Independientemente el corte que te hagan y el color que te quede, lo mejor es que tu peluquero reestructure la melena dándole una nueva forma.

Antes:

Durante:

Después:

En las fotos parece que es un color cobrizo, pero es más clarito de lo que parece (jej)

#amayiconsejo  no cambies de opinión, una vez que el peluquero ya te ha empezado a cortar no pienses en otro estilo porque ya será demasiado tarde y no te preocupes por nada… ¡el pelo crece!